¿Te gustaría iniciar una aventura con el Dios de lo inesperado?

Responde con sabiduría.
Y se te otorgará la sabiduría del cielo.

¡Alerta!

Debes ser humilde y obediente.
Debes decir la verdad y ser prudente.
Porque lo que vas a descubrir no es para curiosos.
Es un don de Dios.

¿Aceptas el reto?